Verdadera identidad
2016-11-25
1. Oración inicial
Señor te doy gracias por la herencia que tengo en Cristo. Dame el suficiente entendimiento para comprender y aceptar en mi vida lo que verdaderamente soy en Él. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.», Romanos 6:15-23.
3. Reflexiona
La identificación es como si alguien luego de muchos años llega a nuestra casa y nos dice que nos tiene una verdad secreta que contarnos y nos trae una evidencia contundente: nuestro verdadero registro de nacimiento, donde aparece que nuestro verdadero padre es un Rey, el cual nos ha dejado una herencia millonaria, además de privilegios y poderes ministeriales. Nos entrega un anillo, riquezas, sólo tenemos que aceptar y ni siquiera firmar porque es un derecho de nacimiento, y él ya firmó con tinta carmesí nuestro testamento. Sólo tenemos una condición: creer. Aceptar estos regalos pero además empezar a vivir como príncipes. Pero cuidado, no es un reino humano, es un reino celestial, mucho más elevado y grande que un reino temporal, y nuestra rango es un privilegio: hijos de la luz y servidores del Rey. La dificultad aquí es que no podemos aceptar y entender la magnitud de esta nueva condición, y seguimos viviendo como hijos de la oscuridad y esclavos del pecado. Un último detalle de esta historia; para que fuésemos herederos del Rey, su hijo primogénito tuvo que dar su vida en lugar de la de nosotros, y el testamento fue escrito con su propia sangre.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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