Velad
2018-07-22
1. Oración inicial
Gracias amado Jesús porque me invitas a mirar, velar y orar como atalaya en estos tiempos. Quiero anunciar el evangelio a toda criatura y apercibir a los que me rodean de que tu vuelves pronto y que debemos estar preparados para tu regreso viviendo santamente. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad”, Marcos 13:33-37
3. Reflexiona
El vigor de nuestra vida espiritual es proporcional al lugar y tiempo que le demos a la oración. Jesús siempre ordenó a sus discípulos orar y velar aunque anduvieran todo el día con Él, para salir victoriosos de la tentación.
¿Qué es velar? Es atalayar, cuidar y defender. Es la labor de un guarda o centinela que está en su garita, donde tiene una mejor visión desde lo alto. Estamos llamados a ser atalayas, y cuando oramos, a poner nuestra mirada en el Señor ,y desde esa perspectiva celestial tener más claridad sobre cualquier asunto terrenal.
El velar discierne los peligros para que podamos armarnos espiritualmente contra toda asechanza del enemigo. La oración y la alabanza son los estímulos en los momentos de lucha. Salmo 28:7 “Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré”.
Jesús dice que no sabe el día ni la hora en que ha de volver, por eso siempre debemos estar preparados. Somos como los que saben que su amo va a volver pero no saben cuándo. Debemos vivir de tal manera que no nos sorprenda cuando vuelva. Lo más necio es olvidarnos de Dios y estar inmersos en lo mundanal. Ser sabios es estar siempre preparados para encontrarnos cara a cara con el Señor.
Como cristianos tenemos que anunciar a Jesucristo. Es necesario que el evangelio sea anunciado a todas las naciones, recordando que el Señor se acerca, y la necesidad principal es velar especialmente en contra de todas las enseñanzas falsas de los engañadores en los últimos tiempos en contra de la verdad.
La venida de Cristo es el acontecimiento más importante en nuestras vidas, por eso la única forma de prepararnos es estudiando la palabra de Dios, orando y velando para mantenernos moralmente alertas y obedientes a los mandatos de Dios. Si servimos fielmente a Jesús ahora, estaremos listos para su regreso.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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