UNO. Parte 4
2024-02-18
1. Oración inicial
«Padre, Hijo y Espíritu Santo gracias por enseñarme la relación de amor más hermosa y plena de todas, y por medio del sacrificio de Cristo saber que ahora estoy en esa misma relación de confianza, reciprocidad y amor, porque he sido reconciliado con el Padre y ahora soy también embajador de esta reconciliación, llevando el mensaje de salvación del evangelio, amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.” Lucas 3:22
3. Reflexiona
Podemos entender cómo es la relación de Padre, Hijo, Espíritu Santo en este enfoque de reciprocidad, confianza y amor que hablamos desde el principio, y aprender cómo nosotros debemos hacerlo de la misma manera:
El Padre expresando su amor por su Hijo y su complacencia:
“hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17).
Además de expresar el amor por el Hijo, el Padre denota su confianza plena:
“Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd” (Mateo 17:5).
El Hijo es recíproco al denotar que viene a hacer lo que el Padre le dice, no su propia voluntad, y lo que hace lo hace por medio o en la guía del Espíritu; esto es una relación de amor verdadera, pues se somete al Padre, en obediencia total. Demuestra con su obediencia que tiene una relación con su Padre:
“Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” (Juan 6:38).
“Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” (Juan 5:19).
Amor, confianza, reciprocidad.
Finalmente, en el versículo de hoy, en el evangelio de Lucas, vemos la acción de las 3 personas; nuevamente el Padre mostrando su amor y complacencia a su Hijo, el Espíritu Santo manifestándose en forma corporal descendiendo sobre Jesús.
Así como es la relación del Padre, Hijo y Espíritu Santo, debe ser la nuestra con Dios primeramente y con los demás, y debemos saber que solo Cristo restaura en nosotros esa relación con el Padre, “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación” (2 Corintios 5:18). Miraremos mañana la conclusión de este mensaje de amor que nos revela el Señor por medio de la escritura.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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