Unánimes
2017-11-29
1. Oración inicial
Señor guíame a vivir en unión con mis hermanos en la fe, siendo de un mismo sentir, compasivo, fraternal, misericordioso y de espíritu humilde. Amén
2. Lee la palabra de Dios
“completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.” Filipenses 2:2
“Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.” Romanos 12:16
3. Reflexiona
Una iglesia está conformada por todos aquellos que han sido salvos por medio de la fe en Jesús, y bautizados en el cuerpo de Cristo por medio de un sólo Espíritu; y compartimos de ese mismo Espíritu (1 Corintios 12:13). Así que la iglesia es el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular de la familia de Dios (1 Corintios 12:27).
Sin embargo, los hermanos de esta familia tienen distintas personalidades, diferentes caracteres, diferencias sociales, gran diversidad de trasfondos y temperamentos. Si permitimos que estas diferencias sean las que direccionen nuestra relación entre hermanos, la congregación puede sufrir muchas contradicciones, ya que una iglesia unida puede lograr grandes cosas para Cristo, pero la desunión puede dañarla o destruirla. Pero, ¿cómo podemos tener un mismo sentir y estar unánimes con tanta diferencia de temperamentos?
La Palabra de Dios nos enseña a ponernos de acuerdo en lo que pensamos (1 Corintios 1:10), y esto sucede cuando cada miembro alinea su pensamiento a lo que Dios dice y no a su propio parecer, no siendo sabio en su propia opinión, ya que la altivez y el orgullo causan división; pero si cada persona permite ser corregido con amor y de acuerdo a la escritura (1 Timoteo 3:16), actuará sabiamente y terminará con las discusiones (Proverbios 9:8-9).
Es imposible no equivocarse y no tener conflictos en una comunidad aún de creyentes, si no ocurren tal vez se esté ocultando algo más grave, pero sí es posible caminar juntos porque tenemos una meta común que debemos proseguir a pesar de las dificultades (Filipenses 3:13); por esto es importante perdonar olvidando lo que queda atrás y colocando la mirada en Jesús.
Por consiguiente, pensemos cada vez más conforme a la Palabra de Dios para tener un mismo sentir. Abandonemos el orgullo y toda altivez en las diferencias, permitiendo ser corregidos con amor y por medio de la escritura, y estemos dispuestos a perdonar colocando la mirada en la meta que tenemos en común: luchar unánimes por la fe del evangelio (Filipenses 1:27).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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