Una nueva oportunidad
2016-10-01
1. Oración inicial
Padre misericordioso, ahora quiero hacer las cosas correctamente, desde este día, decido someter mi vida a las leyes de Dios, pues estas me garantizan que me ira bien en mi vida, en mi matrimonio, con mis hijos, con mi salud. Ayúdame Señor a vivir conforme a tu palabra, examíname y ve si en mi hay camino de maldad y guíame por el camino eterno.
2. Lee la palabra de Dios
«Así dice el SEÑOR de los ejércitos: «Vuélvanse a Mí,» declara el SEÑOR de los ejércitos, «y Yo me volveré a ustedes,» dice el SEÑOR de los ejércitos.», Zacarías 1:3
«Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré», Lamentaciones 3:22-24
3. Reflexiona
Deuteronomio viene de déuteros nómos o «Segunda Ley» por oposición a la «Primera Ley» recibida por Moisés en el Monte Sinaí y rota cuando al bajar de la montaña, el pueblo se encontraba pecando contra Dios, adorando un becerro de oro; esto denota la oportunidad nueva que Dios extiende al pueblo de Israel tras haber insistido en su pecado.
Dios es el padre de misericordia, a diario está diciendo “ vuélvanse a mi”, nunca es tarde hasta el día de nuestra muerte. Dios es el dios de segundas oportunidades. El libro de Lamentaciones 3:22-23, nos enseña que nuevas son cada mañana sus misericordias, grande es su fidelidad. Este libro fue escrito en la peor época de Israel, después de que el Señor les advirtió muchas veces y envió profetas para evitarles el castigo, su pueblo insistió reiterativamente en abandonar a Dios y sus leyes, entonces fueron sitiados por el imperio babilónico, arrasados completamente y deportados; los pocos que quedaron no tenían que comer y llegaron al borde de la muerte, sin embargo allí declaraban el amor y la misericordia de Dios, porque Dios es fiel. Por lo tanto al abrir nuestro ojos y oír los pajaritos, cobremos conciencia de que estamos vivos, tenemos demasiado que agradecerle, seamos conscientes de que si ayer le fallamos, hoy ya no queremos fallarle mas. Dios quiere derramar su nueva misericordia. No necesitamos un toque de algún predicador, ni la unción de alguien para ser renovados, para tener la presencia de Dios, el actúa de adentro hacia afuera, no de afuera hacia dentro, pues si hemos creído en Jesucristo el habita en nosotros, por lo tanto debemos arrepentirnos de todo corazón y volvernos a El, para que su Santo Espíritu actúe libremente en nosotros. En el secreto de nuestro cuarto, de nuestro espíritu, allí está Dios dentro de nosotros, no hay una nueva unción, conforme su palabra nos enseña en Efesios 1:13; 14, que hemos sido sellados con el Espíritu Santo hasta el día de la redención, y 1 Juan 2, dice claramente que yo hago que la unción sea mas fuerte en mi vida, a través de la santidad, del perdón hacia los demás, sin no guardo rencores, odios y culpas.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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