Una nueva generación

Padre, gracias porque soy tu hijo y una nueva generación que te obedece y cumple tus mandamientos. Amén

“para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;” Filipenses 2:15
“Y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu.” Salmos 78:8

Estamos llamados a ser diferentes, a resplandecer en medio de las tinieblas de la actual generación.

En Mateo 12:39-42, Jesús enseña que la gente de Nínive le fue anunciado el arrepentimiento por medio de Jonás y cambiaron su forma de vivir, por eso fueron salvados del castigo por sus pecados; aun así, siendo Jesús mayor que Jonás, su pueblo no escuchó su mensaje ni quiso cambiar.

Sin embargo, nosotros no lo hemos rechazado, sino que decididamente hemos aceptado a Cristo en nuestro corazón (Juan 1:12-13), y así hemos podido salir de la ignorancia en que antes andábamos, siguiendo la corriente de este mundo y no ser parte de la generación que actúa con incredulidad.

Por eso diligentemente debemos guardar su Palabra y enseñar a nuestros hijos los principios de Dios, para que sean una generación nueva, que no siga las costumbres de las naciones y pueblos que no creen en Dios (Deuteronomio 6:6-7).

Dispongamos nuestro corazón para ser obedientes y fieles a Dios, marcando la diferencia frente a las costumbres heredadas del mundo, y tomando la herencia que como hijos de Dios nos ha sido entregada, gracias a Jesucristo; seamos irreprensibles en guardar, poner en práctica y anunciar las enseñanzas de la Palabra de Dios.