Una fe viva hace fluir el poder sanador y liberador de Jesús
2017-05-25
1. Oración inicial
Gracias mi amado Jesús por permitirme acercarme a ti para restaurar mi vida, gracias por rescatarme del pecado y tener esa relación contigo por medio de la fe, gracias porque con el toque divino de tu presencia has sanado cada parte de mi ser, espíritu, alma y cuerpo.
2. Lee la palabra de Dios
«Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban. Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.», Marcos 5:24-34
3. Reflexiona
Sólo el toque de la fe es lo que libera el poder sanador de Dios. La sanidad de espíritu , alma y cuerpo, SANIDAD DIVINA. La palabra griega <
Toca con tu fe a Jesús hoy y permite a Él sanar esa área de tu vida que todavía te esclaviza, Él sólo quiere que tengas fe y te cobijes con su manto de misericordia.
Entendamos que para nuestra frágil condición humana, a veces son ineficaces los remedios humanos, mas si se trata de las enfermedades espirituales necesitamos de la sanidad divina. Quizás nos hallemos perdiendo tiempo y dinero buscando la solución donde no es. Jesús es el Médico por excelencia, por eso acerquémonos confiadamente, y con fe para alcanzar su favor. Él quiere sanarnos integralmente en nuestro cuerpo, alma y espíritu.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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