Una cita con Jesucristo. Parte 1
2018-10-04
1. Oración inicial
Gracias Señor por haberme dado la salvación como un don de pura gracia, un regalo del cielo. Ahora quiero permanecer en fidelidad a ti, construyendo en la tierra la obra del Señor y que sea digna de recompensa que recibiré de tu mano cuando me presente delante de ti. Te amo Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” 2 Corintios 5:10
3. Reflexiona
Cuando escuchamos la palabra «tribunal» de inmediato pensamos en un lugar de juicio y castigo por haber infringido la ley. Pero para todo creyente, hay una cita fijada por Dios, donde debe comparecer a un estrado para rendición de cuentas, donde todo se pondrá de manifiesto sea bueno o sea malo.
Dios ha puesto en nuestras manos para que administremos: la vida, el tiempo, el dinero, los talentos, la familia, el cuidado de los hijos, etc., y la pregunta es: ¿hemos hecho conforme a su voluntad?
Somos simples mayordomos y en ese gran día entregaremos la cuenta. Jesús se refirió a ese gran día en varias ocasiones, por ejemplo en la parábola de los talentos, al buen administrador le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:23) y al siervo infiel le dijo: “Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí” (Mateo 25:26). Igualmente nosotros rendiremos cuentas al dueño del universo.
La Biblia dice: “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”. (1 Corintios 4:5)
Aquí cada uno recibe su alabanza de Dios, pero también mirará las intenciones del corazón, porque muchas buenas obras pueden hacerse buscando vanagloria y el reconocimiento público, pues Dios tomará en cuenta los motivos de nuestras obras. Dios tiene un registro perfecto y absoluto de cada detalle.
Ahora, el hecho de saber que un día vamos a tener que presentarnos delante del Señor, nos impulsa a tomar con responsabilidad la vida cristiana y tomar en serio esto de ser mayordomos; pues lo que ha sido hecho para el Señor, nunca perderá su gran valor delante de sus ojos.
Hermano, que esta cita ante el tribunal de Cristo hable a nuestro corazón, para que tratemos de vivir la vida con la perspectiva de aquel gran día en que daremos cuentas al Señor.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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