Un amor demostrado
2017-02-10
1. Oración inicial
Gracias Dios por tu infinito amor, que pese a mis diarias equivocaciones y pecados, estás dispuesto a perdonarme; conforme a tu infinita misericordia te acuerdas siempre de mí, tu presencia me llena de paz y benignidad. No hay amor más grande y bondadoso como el tuyo, hoy me gozo en esa fuente inagotable de amor y me ciño en los lazos de amor con los que me has seducido. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”, Juan 3:16 – 17
“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros”, 1 Juan 4:16
3. Reflexiona
Hemos leído y oído acerca del amor de Dios, pero en realidad muchos de nosotros no hemos creído en él, y mucho menos hemos experimentado en nuestra vida, ese gran amor de Dios.
Ese amor fue el que llevó a Jesús a dar su vida por nosotros y a sentir los dolores y las debilidades que nosotros sentimos. Ese es el amor que nos dice: “Ven a mí y recibe lo que necesites. Yo he estado ahí. Acércate con confianza al trono de la gracia para que alcances misericordia y encuentres gracia para el oportuno socorro”.
Recuerde que Dios le ama tanto, que además le ha dado: la sanidad, la sabiduría, las riquezas y toda la fuerza que pueda necesitar. Le ha borrado su pasado y ha cubierto todo su pecado. Lo único que tiene que hacer ahora es creer y recibir su amor.
El amor de Dios se manifestó para con nosotros en Cristo Jesús, regalándonos la salvación como dadiva; y no por obras nuestras para que nadie se glorié, manifiesta Pablo: “Por gracia eres salvo por medio de la fe”.
Medite en el versículo antes citado y repítaselo todo el día: “Creo en el amor que Jesús tiene para conmigo”. Una vez que ese amor penetre en su corazón, usted jamás será el mismo. Si así lo hace, todo cambiará para bien.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn