Transformados de gloria en gloria

«Padre, que el privilegio que me has dado de conocerte y tener una relación personal e íntima contigo por medio de tu Espíritu, me lleve a reflejar la gloria de Cristo cada día de mi vida; gracias por tu promesa de transformarme de gloria en gloria, en la imagen de mi Señor, por lo que dispongo mi corazón para que así se haga, en el nombre de Jesús, Amén.»

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” 2 Corintios 3:18

Nosotros, los que nos hemos convertido al Señor Jesús y por tanto el Padre de gloria, nos ha dado espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Cristo (Efesios 1:17), por lo que podemos ver claramente la gloria de nuestro Señor, y por esta gloria vista como en un espejo dice la palabra de Dios que somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen del que estamos viendo, nuestro Salvador.
Palabra fiel y poderosa es esta, pues nos está mostrando que cuanto más miremos a Cristo, más seremos transformados en lo que Él es. El Espíritu Santo que mora en nosotros, el cual ha venido del Padre por petición del Hijo (Juan 14:16), es el que hace posible esta transformación en nuestra vida porque es nuestro ayudador, está en nosotros, para que a través de Él hagamos morir las obras de la carne que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a estas (Gálatas 5:19-21).
Vivir por el Espíritu de Cristo hará que nosotros seamos la imagen del que está en nosotros, que nuestra vida refleje la gloria del Señor y que nuestro carácter día a día sea más parecido al de Él.
El caminar diario bajo la voz y dirección del Espíritu Santo permitirá que todo aquello que no es conforme a la imagen de Dios vaya siendo quitado de nosotros. Escucharlo más a Él que a nuestros propios pensamientos y sentimientos es lo que hará posible que se transforme nuestra manera de ver, pensar, hablar y actuar; el secreto para vivir por el Espíritu es llenarnos de Él y debilitar la carne, conforme nos dice Efesios 5:18-19 “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”.