Tiempo de salvación

Poderoso Dios, ayúdame a ser persona prudente, a tener autodominio, sumisión, sabiduría y determinación, quiero hallar gracia delante de tus ojos, quiero ser instrumento en tus manos para salvar a muchos de la esclavitud del pecado llevarlos ante tu presencia. Amen

“Aconteció que al tercer día se vistió Ester su vestido real, y entró en el patio interior de la casa del rey, enfrente del aposento del rey; y estaba el rey sentado en su trono en el aposento real, enfrente de la puerta del aposento. Y cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió a Ester el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces vino Ester y tocó la punta del cetro. Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará”.

Ester una mujer especial, que se caracteriza por su fe, su valentía, su preocupación por su pueblo, su prudencia, su autodominio, su sumisión, su sabiduría y su determinación. Ella es leal y obediente a su tío Mardoqueo, quien la ha criado desde niña puesto que es huérfana y se apresta a cumplir su deber de representar al pueblo judío y alcanzar la salvación. Ella es un instrumento de la voluntad de Dios para evitar la destrucción del pueblo judío, para proteger y garantizar la paz durante el exilio.
Ester ha confiado, no ha temido a la muerte, ha osado molestar a su rey, y ha sido recompensada, precisamente por confiar en la Providencia Divina. Su figura ha salido fortalecida y victoriosa, precisamente porque no ha dudado y ha pedido valor a Dios, su Señor.
El rey extendió el cetro de oro a Ester, pues halló gracia delante de él. El Cetro es símbolo de autoridad. El vestido real significa mujeres que se visten de dignidad, decisión, entrega.
Es en este tercer día, se tienen que levantar mujeres con el carácter especial de Ester, mujeres integras y leales para rescatar el pueblo que se hunde en el pecado.