Tiempo de restauración. Parte 2

Eterno Padre, a ti clama mi alma y llena mi ser de tu presencia, quiero ser instrumento en tus manos, tener el amor y celo por tu obra, llevar tu mensaje de arrepentimiento a un mundo caído, pues tu eres quien restaura la base de la sociedad: la familia. Amen

“He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”.

La Biblia nos enseña que antes de la venida del Señor Jesús, habrá un mover del espíritu de Elías. Literalmente dice: “antes del día de Jehová, grande y terrible” haciendo referencia a la segunda venida de Cristo al monte de los olivos. En realidad no es literalmente el profeta Elías, más bien implica un mover profético, un mover del Espíritu Santo, una generación de profetas, con el ánimo y celo similar al del histórico Elías, y es muy interesante ver que hace énfasis en la restauración familiar.
En Lucas 17:26-30 y Mt 24:37 El Señor Jesús enseñó que su venida será como en los días de Noé, y como en los días de Lot, recordemos que las familias de Noé y Lot fueron rescatadas del juicio, porque la voluntad de Dios es que las familias se salven.
Las familias vivirán tiempos de sanidad y restauración como nunca se había visto. Familias buscando a Dios en unidad y con un genuino arrepentimiento, con un corazón humilde, amando la comunión con Dios, y con un profundo deseo de escuchar y aprender la Palabra de Dios.
Así, como Dios preparó y capacitó a Elías, Eliseo y a Juan el Bautista para realizar un ministerio de arrepentimiento que llevaba a Israel a tiempos de avivamiento y preparación, también el Señor está preparando un ejército para éstos últimos tiempos, pues su segunda venida se acerca y él desea que las familias sean salvas, y desea hallar un pueblo bien dispuesto, una iglesia pura, sin mancha ni arruga ni cosa semejante.