Tiempo de evangelización

Señor Jesús, entiendo que estamos en tiempos de reedificación, de restauración, de salvación, lo cual se hace a través de la evangelización. Te ruego Señor levanta evangelistas llenos de tu Santo Espíritu, ceñidos con tu Palabra y así estaremos preparados para ese glorioso encuentro con Jesucristo y celebraremos las bodas con nuestro Señor. Amen.

“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos”

Ya casi suena en nuestro oído la trompeta del Señor anunciando su venida. La Biblia dice en Ap19:7-9 “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios”.
Las bodas del Cordero, son ahora, en este tercer día, que Cristo viene por su Iglesia. Estamos en la víspera de esa boda, ya no hay más tiempo. Esta boda tiene características especiales. ¿Quién asiste a ella? Los que han recibido a Cristo en su corazón tienen la tarjeta de invitación.
Hermanos nos corresponde llevar esa tarjeta de invitación a aquellos que no conocen a Jesucristo, por tanto este es un tiempo último de evangelización, apresurémonos a llevar las nuevas de salvación.
Estamos en la recta final. Pero ¿usted lo cree? Jesús dijo: aquellos que creen en mí tienen puestos sus ojos en las cosas de arriba y no en las cosas de abajo. Nada de lo que hay aquí nos sirve para nuestro último viaje.
Los cristianos de la Biblia no construyen aquí ciudad fortificada, caminan como peregrinos, tienen la mirada puesta en aquella ciudad que posee fundamentos eternos cuyo arquitecto y constructor es Cristo.
La promesa que el Señor dejo para los suyos está en la declaración: “He aquí yo vengo pronto” “Ciertamente yo vengo en breve” y la respuesta de la verdadera iglesia, su esposa, la novia que se viste de lino fino, está en la declaración: “Ven Señor Jesús”