Testificando de la fidelidad de Dios
2017-04-24
1. Oración inicial
Dios amoroso, ayúdame a recordar tu poder y tu amor y a adorarte en cada situación, hoy quiero poner mi mirada en tu magnificencia y entender que solo tú eres mi Dios y el único que me puede sostener y liberar. Sin importar la circunstancia que me rodee, quiero que la alabanza esté de continuo en mi boca y los problemas no me hagan perder el gozo de estar en tu presencia. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre. Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él. Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien”. Salmo 34:1-10
3. Reflexiona
A veces en las reuniones de la iglesia nos cuesta trabajo levantarnos y testificar de lo que el Señor ha hecho en nosotros. Este salmo es una motivación para exaltar el nombre de Dios y contar todas sus maravillas. Hemos perdido el enfoque. A veces nuestros problemas parecen insuperables y pueden serlo si confiamos solo en nuestras propias fuerzas y dejamos de mirar al Dios que nos promete sostenernos, liberarnos de las aflicciones que nos acosan. Cuando dejemos de enfocarnos en nuestras debilidades y veamos nuestras circunstancias a través de la Palabra de Dios, la magnitud de nuestros problemas disminuirá, entonces la magnificencia de nuestro Dios será visible. Podemos ver su bondad y fidelidad a pesar de nuestros problemas.
Tenemos como cristianos que decidir adorar a Dios, sino las muchas preocupaciones y afanes nos quitarán el tiempo para hacerlo. Dice el salmista: “bendeciré a Jehová en todo tiempo, su alabanza estará de continuo en mi boca”, esto quiere decir que debemos alabarlo en todo momento, sin importar las circunstancias, sean malas o buenas. “En Jehová se gloriará mi alma”. La adoración debe estar centrada en Dios y su propósito es glorificarlo, es llevar gozo a los demás cuando oyen de sus maravillas. Los que amamos a Dios y nos deleitamos en Él, debemos buscar a nuestros hermanos para adorarlo juntos, en comunidad.
Contar nuestro testimonio para glorificar a Dios es un ejercicio de fe. Cuando lo miramos, cuando dejamos nuestra necesidad en sus manos y cuando le buscamos de todo corazón, Él promete librarnos y darnos una respuesta. Es una exhortación a ser constantes en nuestra fe. Dice: “Probad y ve”, una invitación a creer. “Temed a Jehová”, habla de la reverencia y la obediencia a Dios. “Nada falta al que le teme”, Dios es fiel y provee para las necesidades de los que le buscan y le temen.
“Engrandeced a Jehová conmigo y exaltemos a una su nombre”.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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