Te puse nombre, mío eres tú
2017-09-18
1. Oración inicial
Amado Padre que gran privilegio saber que soy hechura de tus manos, que tú me formaste en las entrañas de mi madre y me diste nombre: me dijiste mío eres tú, y pase lo que pase tu presencia está conmigo. Te amo Señor. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
Isaías 43:1-2
“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”, Isaías 43:1-2
3. Reflexiona
Como seres humanos, muchos nos podemos llegar a sentir comunes y corrientes entre la multitud que habita la tierra, y más aún cuando el mundo te hace creer que no tienes ningún valor y que no eres más que una pizca de polvo de la tierra, pero Dios te dice: ‘Yo te conozco, te forme con mis manos”
Reflexiona por un instante las cosas de la vida que te roban tu valor, tu autoestima. Palabras como: «Ya no te quiero, o eres incapaz, no eres la persona adecuada para mí o para el trabajo, eres estúpido, nunca vas a aprender». Y así sucesivamente.
Debes entender lo siguiente: Tu autoestima no debe estar basada en el concepto de los demás, ni en tu profesión o tu trabajo, o en tus posesiones, ni en tu físico, pues los empleos se terminan, la fama se evapora, la seguridad financiera se desmorona y la belleza es efímera.
¿Cuál es la salida? Centrarte en lo que Dios, tu Hacedor, piensa de ti y edificar tu vida sobre esa base. “Ahora, así dice el Señor, Creador tuyo… yo te redimí… te puse nombre, mío eres tú” No hay palabras más maravillosas que éstas, saber que soy propiedad del Señor y que aún en medio de los sufrimientos el me sostendrá de su mano porque me ama.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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