Sueña con lo que Dios puede hacer
2020-02-04
1. Oración inicial
Gracias Padre amado por tu Palabra, por animar mi corazón para que me levante a hacer tu voluntad. Quita todo temor y permíteme ver las cosas a través de tus ojos, para no limitar lo que puedes hacer a través de mi vida, ensancha mi corazón para crecer espiritualmente y cumplir cada una de las metas espirituales que me he propuesto en este año. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová. Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas”, Isaías 54:1-3
3. Reflexiona
El señor en este pasaje le está hablando a su pueblo Israel que ha dejado de dar fruto, que ha estado estéril espiritualmente y le hace un llamado mediante el profeta Isaías diciendo: “Regocíjate, levántate”, está pidiendo un cambio de actitud para poder bendecirlo. Ese llamado a extendernos también es para nosotros, El Señor quiere bendecirnos en todo, pero tenemos que estar preparados para ello.
Por eso dice: “Ensancha el sitio de tu tienda y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas”, no se refiere a mejorar sólo un lugar físico, nos está invitando a ensanchar nuestra mente y corazón para crecer espiritualmente y permitirle a Dios que cumpla los planes que tiene, a través de nosotros.
Nos dice: “No seas escasa”, es no ser apocado, incrédulo, conformista y falto de fe. Dejar de expresar “no se puede, “es imposible”, etc. Dios es un Dios de recursos como dice Jeremías 32:27 “¿Habrá algo que sea difícil para mí?” Dios es lo suficientemente poderoso para ayudarnos, por eso pongamos en sus manos cada área de nuestra vida. Salmo 37:5 “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará”.
“Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas”, esto equivale a buscar más de Dios, añadir a lo que tenemos ahora, esforzarnos más. Las cuerdas son la oración, la lectura de su Palabra, el ayuno, la perseverancia, el congregarnos y cuidar nuestro testimonio. Si lo que queremos es más grande, las estacas deben ser más fuertes para que puedan sostenernos, por eso debemos reforzarnos espiritualmente para soportar los vientos de adversidad que vienen cuando queremos avanzar. La estaca o palo principal es la obediencia a Dios y la fe, la santidad y la reverencia a Dios son las que la refuerzan. Como dice Lucas 6:47-49. “El que oye mis palabras y las hace ….puso el fundamento sobre la roca…”
Soñemos con lo que Dios puede hacer y no nos limitemos a lo que no podemos hacer. Dios es un Dios de posibilidades, de oportunidades, Él rompe cerrojos de hierro y abre puertas delante de nosotros. Si no hemos dado el fruto que anhelamos es importante empezar a pensar como Dios piensa, ¿en qué área de nuestra vida nos sentimos estériles: nuestro matrimonio, nuestra relación con los hijos, en nuestra relación con Dios, en nuestro trabajo, con un pecado con el que estamos batallando? ¿Qué nos está haciendo falta para producir fruto?
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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