Suelta la carga
2019-03-13
1. Oración inicial
Señor, deposito en ti toda mi confianza, me despojo de toda preocupación y angustia, enséñame cada día a renunciar a mis cargas y a guardar tus mandamientos que son fuente de paz y descanso para mi vida. Amén
2. Lee la palabra de Dios
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;” Mateo 11:28-29
3. Reflexiona
Vivir la vida sin Dios es una carga muy pesada que no podemos llevar, como explica el Salmo 127, en vano nos levantamos de madrugada y trabajamos hasta tarde si no hacemos todo lo que hacemos con su ayuda, si no edificamos con Él nuestra vida.
Edificamos casas, construimos nuestras profesiones u oficios, iniciamos proyectos, pero ¿los hacemos solos, o de la mano de Dios? ¿Cuál es la motivación para hacerlos? La respuesta que demos, nos da el peso que llevamos.
Jesús hace liviana nuestra carga porque nos invita a confiar en Él, para que tengamos nuevas fuerzas; para poder volar como las águilas, caminar sin cansarnos y correr sin fatigarnos (Isaías 40:31).
En lugar de vivir angustiados, preocupados y sobrellevando cargas temporales, vayamos a Jesús para hallar descanso. Obedecer sus mandamientos será nuestra libertad, pues sus mandamientos no son gravosos (1 Juan 5:3). Sigamos su ejemplo de paciencia y humildad, de suprema confianza en Dios, de absoluta dependencia del Padre Celestial, así hallaremos verdadero descanso. ¡Vamos, suelta la carga!
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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