Su favor
2017-07-21
1. Oración inicial
Gracias Señor poderoso y misericordioso, que has llenado mi vida de tu favor, no olvide mi alma todas tus bendiciones. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.» Salmo 103:1-5
3. Reflexiona
Si fuese por nuestro comportamiento, o por méritos propios, no mereceríamos algún favor o bendición de Dios. Si fuese por nuestras obras de justicia no alcanzaríamos la salvación (Efesios 2). Sin embargo cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón, recibimos además de una salvación completa, una bendición en todas las áreas de nuestra vida. Todo empieza con un corazón que tiene la paz de Dios, con un estilo de vida diferente, en obediencia a Dios, guiados por su Espíritu Santo, empezamos a experimentar los beneficios de tener un Padre amoroso y poderoso. El nos limpia de toda maldad, nos sana de nuestras dolencias físicas y espirituales. Cuando escuchamos su voz, por medio de su palabra, somos librados de caer en oscuridad, en malas decisiones, en caminos de muerte. Por esto nuestra vida está llena de favores y regalos espirituales que se manifiestan en todas las demás áreas. No hay una verdadera bendición sin una verdadera obediencia. Por esto consideremos nuestras vidas, luego de recibir a Cristo, vivíamos como hijos obedientes aprovechando cada día en conocerlo, agradeciendo todo su favor con toda nuestra fuerza, alma y corazón.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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