Siguiendo el ejemplo
2016-02-21
1. Oración inicial
Padre celestial, tú me has dado el máximo ejemplo de lo que es ser un padre amoroso y bueno, enviando a tu Hijo a morir por mí, ayúdame a ser ejemplo de fe para las personas que me rodean y así poder conducirlas a la salvación. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe».
«Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar».
3. Reflexiona
Noé fue un hombre de fe, supo reconocer a Dios en medio de una generación perversa. Fue ejemplo de vida para su familia, como buen padre demostró su fe, sacó tiempo para el Padre celestial, enseñó a sus hijos a dar gracias a Dios edificando un altar. Esa fe contagió a su familia y actuó creyendo en lo que todavía no había visto. Esa manifestación de su fe salvó a su familia y el trabajo que Dios le encomendó garantizó la seguridad de su familia. Los padres que son dirigidos por Dios tendrán una familia bendecida.
Como en tiempos de Noé el mundo en este momento está inundado de maldad y nosotros somos los instrumentos que Dios quiere utilizar para llevar con paciencia y trabajo a nuestra familia, a nuestros amigos y conocidos a Cristo. Por eso debemos ser un ejemplo a seguir, sabemos que las acciones valen más que las palabras y si nuestra fe es una fe activa los que nos rodean deben verla para que se contagien de ella.
Si en incontables ocasiones a través de la Biblia, Dios muestra su amor y paciencia hacia los seres humanos para salvarlos. Y a pesar de su inclinación al mal se preocupa por rescatarlos, nosotros también debemos ser pacientes y perseverantes. Nos falta constancia y más si se trata de perseverar en ganar almas para Cristo. Noé nos da un buen ejemplo de obediencia y constancia en el plan de Dios, vivió bajo la aceptación de la gracia divina y en gratitud. Debemos entender que la obediencia a Dios es un compromiso a largo plazo.
Nuestro modelo de Padre ya lo tenemos en Dios, aprendamos de Él para ser ejemplo de vida.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn