Si quieres ser libre, perdona
2017-05-31
1. Oración inicial
SEÑOR, vengo a ti, para que en tu poder sea sanado mi corazón de toda amargura que aún exista por causa de las ofensas que recibí de otros. Que seas obrando, para que en el Espíritu Santo pueda extender mis manos y desde el corazón experimentar la sanidad que me das y poder decir: “te perdono hermano, te perdono con todo mi corazón” y ser libre.
2. Lee la palabra de Dios
«Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.», Mateo 6:14-15
3. Reflexiona
En nuestro corazón no debe haber un ápice de rencor por las ofensas que recibimos; esta es una experiencia que debemos afrontar con mucho valor, pues no se escapa en nuestra vida cotidiana. El perdonar no es una emoción, sino un acto de la voluntad, razón por la cual debemos pedir ayuda a DIOS a través de la oración, porque en nuestras propias fuerzas es imposible hacerlo, pero sí en el poder del Espíritu Santo, que nos ha llenado del amor de Dios para hacerlo, como dice Romanos 5:5 «y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado».
Cuando nos rehusamos a perdonar a los demás, no esperemos que Dios nos perdone. Un espíritu no perdonador, trae amargura a nuestro corazón. No podemos olvidar nuestra condición de pecadores y de la gran necesidad que tenemos del perdón de Dios, pero no podremos estar en paz con Dios si nuestro corazón está cargado de amargura, odio y resentimiento contra otros. Permitamos al Espíritu de Dios que escudriñe nuestro corazón y nos muestre si no hemos perdonado a alguien y hagamos lo que Jesús nos dice, para ser libres. El perdón trae sanidad interior.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn