Señor tú eres la puerta de las ovejas
2018-03-06
1. Oración inicial
Señor Jesucristo, alabo y glorifico tu santo nombre. Tú eres la puerta de entrada al trono de la gracia. Tú eres mi seguridad, tú eres mi sustento, Tú eres el todo de mi vida, sólo en ti encuentro salvación y vida eterna. Gracias Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos” Juan 10:7-9
3. Reflexiona
Jesús fue sencillo, práctico y didáctico para enseñar y tomó circunstancias reales para mostrar grandes verdades. En aquella época tener un rebaño era común entre los judíos, y las ovejas eran apacentadas en las afueras, en los barrancos que se cercaban con palizadas y espinos y se dejaba una abertura para entrar, y el pastor mismo era la puerta, porque durante la noche se tendía sobre la abertura y allí dormía y las ovejas podrían salir solamente pasando sobre él, o los enemigos de las ovejas podrían entrar solamente pasando a través de él.
“De cierto de cierto” quiere decir que es ciertísimo lo que Jesús habla. Jesucristo es la única puerta hacia la salvación, el único acceso al Padre. Pablo dijo: “porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.” (Efesios 2:18)
Cuando dice: “Yo soy la puerta”, está hablando de seguridad, de cuidar sus ovejas en todo momento.
Nosotros somos ovejas de su prado, sí hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador y Él ejerce especial cuidado de nosotros.
Además, las ovejas no se preocupan del pasto para comer porque esto es obligación y responsabilidad del pastor y así para nosotros el que hace esta responsabilidad es Jesús, la oveja no se puede cuidar sola, pues es un animal dependiente, lo cual nos dice que sólo en él tenemos absoluta seguridad. Y dice la Biblia: “y hallará pastos” que significa la provisión, ya sea material o espiritual. Las ovejas encontrarán satisfacción completa en Cristo y la llenura de su ser.
La puerta está abierta, y entrar por ella es la invitación. Él dice: «Venid a mí» (Mateo 11:28). Si entras, serás parte del rebaño del Gran Pastor, y podrás entrar y salir entre sus ovejas y hallar delicados pastos que sacian toda ansiedad.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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