Quitándonos las cargas
2016-11-18
1. Oración inicial
Mi Señor: te entrego todo; en la cruz he sido juntamente crucificado contigo, y el viejo hombre lleno de pecado ya no guía mi vida sino tu Espíritu. Gracias Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
«En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.», Efesios 4:22-24
3. Reflexiona
La manera de quitarnos las cargas es llevándolas a Jesús, esto significa despojarnos de aquello que nos lastima, que nos cansa o que nos carga; esto es el viejo hombre, ya que si los malos deseos dirigen nuestra manera de vivir, causan un peso enorme que día a día se va haciendo más fuerte y difícil de llevar.
Quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, o despojarnos de esa carga, significa un cambio de actitud en lo más profundo de nuestra mente, que afecte nuestras decisiones y la forma en que actuamos. Debido a practicar el pecado y vivir en nuestros propios pensamientos y deseos, nuestra mente ha sido programada de acuerdo a las ideas del mundo y siempre tiene la tendencia a hacer lo malo, lo que es contrario a la Palabra de Dios. Pero renovando nuestro entendimiento, reprogramando nuestra mente con la palabra de Dios, y llevándola a la práctica diaria, somos liberados de toda carga. Revestirnos del nuevo hombre es despojarnos de nosotros mismos, permitiendo que Dios por medio de la confianza en Jesús, tome el control y nos dé el descanso verdadero como dice Jeremías 31:25 “Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada.” Hoy despojémonos del viejo hombre, entregando a Jesús el control de nuestras vidas.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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