¿Quién es un Cristiano? Parte 3

Señor gracias por que me has apartado para ti, aunque estoy en el mundo no soy del mundo ni hago lo que ellos hacen, vivo conforme a tu palabra

«No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre», 1 Juan 2:15-17

Es una persona que no ama al mundo, de acuerdo a 1 Juan 2:15-17, El mundo al que se refiere es al sistema organizado por Satanás, a los deseos de la carne, los deseos de los ojos; es decir primero estos deseos entran por los ojos y si aceptamos lo que vemos, la carne empieza a operar, pasiones desordenadas, es decir concupiscencias. El mundo también incluye la vanagloria de la vida, todo el poder y gloria que el mundo me ofrece, los placeres para vivir en esta vida, satisfacerme y no importarnos si existe otra vida, después de esta. El diablo tentó a Jesús de la misma manera que a diario nos tienta, ofreciéndonos vanagloria, un mundo de aplausos y reconocimientos.
Muchos de nosotros nos inclinamos a esta vanagloria y empezamos a auto –promovernos; en Hebreos 11, encontramos cristianos verdaderos, que despreciaron todo lo que en esta vida el mundo les ofrecía, que tenían una perspectiva eterna. No debemos ir a extremos, Dios quiere que lleguemos a ser gerentes, directores, empresarios pero que estas posiciones las usemos para su obra y su gloria. Para dar testimonio de Dios, pero si se llegamos a la cima sin Dios, el poder corrompe, causa mareo y la caída va a ser grande si no se está de la mano de Dios, como dice Santiago 4:4 la amistad del mundo es enemistad contra Dios.