¿Quién es Jesús para ti?

Amado Jesús, vuelve hoy mi corazón a ti, para verte con toda tu gloria, tu soberanía y tu poder. Y rendirme ante ti, mi “Yo Soy”, por eso doblo mis rodillas ante tu presencia, reconociendo que soy hechura tuya, obra de tus manos, por eso necesito que cada día me moldees para ser como tú. Amén.

«Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus discípulos. Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos. Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas. Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba. Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra».

El “Yo Soy” de Dios es una palabra suficiente para definir su Persona y su Obra. Ante el “Yo Soy”, los corazones, deben derrumbarse, ante el “Yo Soy”, los hombres, deben rendirse y reconocerle.
Jesús repetidamente uso el “Yo Soy” y con cada uno de ellos mostró espiritualmente algo para nosotros.
“Yo soy la Luz del mundo”, porque alumbra la senda de nuestra vida, da luz al entendimiento humano y revela todo lo que está oscuro. “Yo soy la Puerta”, da entrada a las mansiones celestiales, es la puerta que se abre para revelarnos a Dios Padre. Es la puerta que da entrada o excluye porque la salvación es la puerta estrecha. “Yo soy el Camino”, es el camino que conduce a la vida eterna, que nos lleva a Dios y ofrece seguridad en el andar diario. “Yo soy la Verdad”, es la verdad única, edificante y permanente, es la verdad que libera. “Yo soy la Vida”, la vida ofrecida por los pecadores, compartida con los creyentes ahora y en la eternidad. “Yo soy el buen Pastor”, que alimenta, sana, protege y guía. “Yo soy el Pan de la Vida”, en el que hay abundancia, satisfacción para todos. “Yo soy el Alfa y la Omega”, es el principio y fin de todas las cosas, es al alfabeto de nuestra vida cristiana y todo propósito que comienza con Cristo con Él termina. Nada se sale de sus manos, todo está sujeto a Él. “Yo soy la Resurrección y la Vida”, es una esperanza, es una promesa, es una manifestación postrera sobrenatural que va a volver para reunirnos eternamente con Él.
Amados hermanos y amigos, Jesús es muchas cosas. Podrías contestar: ¿Quién es Jesús para ti?