¿Qué espera Dios de ti? Primera Parte
2019-07-23
1. Oración inicial
Señor, perdóname por querer manejar mi vida a mi antojo, por no temerte ni reverenciarte como te lo mereces, quizás he confiado más en mí mismo o en otras personas que en ti. Quiero honrarte como es debido porque eres mi Dios, el dueño de mi vida y de todo lo que tengo; sé que ni una hoja de un árbol cae si no es por tu voluntad, enséñame a reconocerte en todos los aspectos de mi vida. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”, Proverbios 1:7
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”, Proverbio 3:5-6
3. Reflexiona
¿Qué espera Dios de nosotros? Espera que le agrademos en todo y que vivamos para Él, pero para esto debemos: temer a Dios, confiar en Él, honrarlo y ser humildes. Cuatro principios que nos llevarán a honrar a Dios y obedecerlo en todo.
El temor del Señor es la base del verdadero conocimiento, los necios no lo entienden porque desprecian la sabiduría y la enseñanza de Dios. Tener temor de Dios es reverenciarlo y admirarlo. En la medida en que conocemos a Dios, aprenderemos a admirarlo y nunca nos dejará de sorprender. Él es el Dios Todopoderoso, el Rey, el Padre, el Soberano, el Dios de imposibles. Conocer a Dios es obedecerlo porque Él está para ser obedecido. Si tememos verdaderamente a Dios vamos a obedecerlo.
En Génesis 22: 12 “dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único”. Un gran ejemplo de obediencia es la historia de Abraham, quién obedeció a Dios porque le temía, conocía el amor y el poder de Dios y sabía que Dios podía resucitar a su hijo.
¿Cuán dispuestos estamos a dar todo lo que tenemos por el Señor, poniendo todo nuestro temor y confianza en Él? ¿Mostramos nuestra lealtad a Dios? Él no es un Dios de miedo, es un Dios de amor, es maravilloso y ha obrado con poder a través de los años, sobre los siglos, con todo tipo de personas, en todo tipo de situaciones, siempre ha demostrado ser fiel. Él nos conoce, conoce nuestras dudas, nuestros temores y nuestras inseguridades. Reconozcamos que en nuestro corazón mora el Dios del universo, creador de todo, y en cuyas manos está todo. Nada se le escapa, todo está bajo su control. El Único Dios del universo vive en nosotros.
Confiemos en el Señor con todo el corazón; no dependamos de nuestro propio entendimiento. Busquemos su voluntad en todo lo que hagamos y Él nos mostrará cuál camino tomar. Confiar en Dios es arrojarse totalmente en sus brazos y sin dudas, porque nunca nos va a dejar caer.
Entre más confiamos en Dios, más responsabilidad pondrá en nosotros, pues si confiamos en Él seremos capaces de hacer lo que nos pida. Confiemos en Dios en todo, cuando tenemos problemas, cuando nos enfermemos, cuando suframos, cuando pasemos por desafíos grandes y en la peor de las tristezas. Confiemos al Señor nuestra economía porque Él es nuestra prosperidad.
Salmo 37:5 “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará”. Esta es la promesa de Dios cuando depositamos toda nuestra confianza en Él. Nos ayudará, nos bendecirá, nos sanará, nos protegerá.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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