Que a través de nuestra conducta brille la luz de Cristo
2018-04-01
1. Oración inicial
Señor, queremos ser luz en este mundo que está asentado en tinieblas y sombra de muerte. Nos haz llamado a establecer tu reino en cada corazón predicando, enseñando y sanando a todos los que están a nuestro alrededor, con tu Palabra y tu amor. Quiero ser tu reflejo en este mundo oscurecido por el pecado. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.», Mateo 5:14-16
3. Reflexiona
Somos luz como nos dice este pasaje, como en la luna se refleja la luz del sol, nosotros estamos llamados a reflejar la luz de Cristo, su verdad y hermosura, a través de nuestro testimonio, mostrando con nuestra conducta, nuestro hablar y nuestro carácter que el Cristo vivo está dentro de nosotros. Debemos apartarnos del pecado porque éste enlodaría la luz del Señor en nosotros, como una bombilla enlodada que no deja salir la luz con nitidez.
Este pasaje nos debe enseñar cuanta influencia podemos tener los creyentes sobre los demás. ¿A que personas estamos impactando? La razón de ser testigos de Jesús es marcar la diferencia en la vida de otros. El hecho es que podemos influenciar de muchas maneras, con la oración, con el ejemplo, con una vida basada en principios, con una fe inquebrantable.
Los que no conocen del Señor carecen de propósito, pero nosotros sus hijos debemos dar testimonio con nuestra vida del propósito que Dios tiene con nosotros. Debemos impactar de manera poderosa a aquellos que están en nuestro círculo de influencia.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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