Proyectos y planes

Padre, en el nombre de Jesús, te entrego todos los planes, los proyectos y anhelos que tengo. Te pido Señor que me dirijas según tu voluntad y tomes el control de mi vida

“El hombre propone y Dios dispone.”, Proverbios 16:1
“Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte.”, Proverbios 16:25
“Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.”, Salmos 37:5
“Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas.”, Hechos 16:6-8.

El diablo al tentar a Jesús, le ofrece actuar independientemente de Dios (Mateo 4), y Jesús a través de la palabra declara la total dependencia que tiene hacia Dios. Muchas veces planeamos proyectos, viajes o actividades que queremos realizar según nuestro parecer, pero que probablemente no es lo que el Espíritu Santo desea que hagamos. En muchas ocasiones el Espíritu Santo no permitió de forma contundente que los apóstoles se dirigieran a un lugar a llevar el mensaje de salvación, porque otros eran sus planes. Pero en contraste hoy en día muchos de nosotros realizamos planes y nos apresuramos a ejecutarlos, sin escuchar atentamente su voz, sin esperar una respuesta; incluso acomodamos ciertos versículos para darnos una auto-respuesta. Sólo Dios, a través de su Espíritu puede indicarnos el camino que debemos seguir, según el Salmo 32:8 “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.”
El mundo de hoy nos lleva a tomar decisiones apresuradas y atajos para lograr nuestros propósitos, pero entre mas alineemos nuestro planes y pensamiento a los pensamiento de Dios, iremos por un camino cierto y no un camino de incertidumbre e incluso de muerte. Por tanto coloquemos cada uno de nuestros planes, los que tenemos para el día de hoy y en nuestra vida, en el único que sabe que es lo que verdaderamente nos conviene, en aquel que mira mas allá de lo evidente, en el Dios que anuncia por medio de su palabra lo que va a suceder antes de que suceda.