Propósito

Señor, gracias por el propósito particular que tienes conmigo, guíame a descubrirlo mediante tu Palabra y a obedecerte en todo. Amén

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28-39

Dios tiene un propósito especial y particular para cada uno de nosotros, pero ¿cómo encontrar ese propósito? La palabra de Dios dice que si cambiamos nuestra manera de pensar, para que así cambiemos nuestros criterios y nuestra manera de vivir permitiendo que Dios transforme nuestras vidas, podremos entender y aceptar lo que Dios quiere para nosotros, lo cual siempre será bueno, perfecto y agradable para Él, pues esta es su voluntad para con nosotros (Romanos 12: 2).
Es decir, cuando confiamos en Dios y obedecemos los principios de su Palabra, empezamos a caminar de su mano y vamos descubriendo en cada paso nuestro propósito individual.
Cuando nuestros proyectos, anhelos y sueños, aún también nuestras dificultades, las colocamos en mano de Dios, y hacemos nuestros planes conforme a su voluntad, viendo detrás de ellas el propósito y la enseñanza que debemos aprender, descubrimos el verdadero propósito por el cual estamos en la tierra.
Puesto que la Palabra de Dios es viva, ésta nos revela de forma particular a cada ser humano nuestra misión y visión real de la vida, pero esto ocurre si nos negamos a nosotros mismos y aceptamos la cruz de Cristo, renunciando a nuestro ego y deseos mezquinos.
En contraste, el propósito de mi vida no está revelado en lo externo de la vida, en lo que me dicen otras personas, ni siquiera analizándome a mi mismo, sino que lo descubro cuando conozco a Dios por medio de la escritura, ya que Él mismo nos llama diciendo “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” (Jeremías 33:3).