Proclamo lo que creo

Señor, creo que eres soberano, poderoso, grandioso para hacer de mi vida lo quieres que sea, puedes vencer mis dificultades, ayúdame a confesar abiertamente mi fe delante de los demás. Amén.

“Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos”.

Cuando usted hace algo en respuesta a la Palabra de Dios revela lo que usted cree de Dios. David fue un hombre que proclamó lo que creía. Y actuó conforme a esto.Fue humilde, reconociendo la grandeza de Dios y su poderío, por eso, confió plenamente en Él y accionó en defensa de la honra de Dios y apoyo su causa, declarando abiertamente su fe.
Siendo aún un niño, rehusó a llevar las armas usuales de guerra y en su lugar, tomó una honda y cinco piedras y confesó su confianza en el Dios Viviente. El creía que el único que los podía librar de la opresión del enemigo era el “Dios de los escuadrones de Israel”. Dios resiste a los soberbios y desprecia a los que le desafían a Él y se meten con sus hijos.
Podemos ser asediados, amenazados, atacados, burlados, etc., pero si sabemos quién es el Dios que tenemos y confiamos en su poder, podemos seguir adelante haciendo lo correcto. Nada impedirá que la obra de Dios continúe en nuestra vida. Él nos dará la victoria. Recuerda 2 Samuel 22:29-30 “Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas. Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros”.