Priorizar
2024-07-05
1. Oración inicial
«Señor Jesús me acerco a ti, consciente de que en todo momento estás conmigo y que no hay ninguna situación del día donde no tengas cabida pues lo llenas todo y le das sentido a cada paso que recorro. Resplandece en mi vida y lléname de tu Palabra para andar en el Espíritu. Gracias Jesús, amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.”, Romanos 14:17
3. Reflexiona
Lo segundo que debemos hacer para colocar primero el reino de Dios y su justicia, es cambiar nuestra manera de pensar en cuanto a nuestra relación con Dios llevándola al siguiente nivel, esto es comunión.
La comunión no es algo que se haga por momentos, es algo diario, ininterrumpido, constante, esto se relaciona con la oración, pero no se trata de orar para tener comunión, sino que en esencia es que oramos porque tenemos una comunión con Cristo. Sin embargo esta oración sincera realimenta aún más nuestra comunión.
No vamos a oración a pedirle o solo cuando tenemos necesidad sino que nuestro andar diario nos lleva a que Dios esté en todo momento enterado de nuestras necesidades y nosotros de su voluntad. Esto es lo que significa orar sin cesar (2 Corintios 13:14, 1 Tesalonicenses 5:17)
Podemos entender esto con el ejemplo de un matrimonio, no podemos acudir a hablar con nuestra esposa luego de haber tomado una decisión sino que en acuerdo mutuo, luego de hablar muchas veces, de orar juntos e incluso apoyarnos, se toma una decisión.
Me gusta mostrar el ejemplo con mi esposa, ya que trabajo en ingeniería, y aunque ella se dedica a las labores del hogar, yo no podría hacer bien mi trabajo sino estoy de acuerdo con ella, es mi apoyo, puesto que no solo me da ánimo sino que facilita mi labor; aunque no necesariamente tengo que hablar todo el dia con ella soy consciente de su compañía y apoyo, y cuando lo requiero está allí. Me da equilibrio, me motiva y me reconforta en momentos de dificultad saber que tengo una ayuda idónea provista por Dios, pero además ella participa activamente de cada decisión en mi vida diaria.
Cuanto más con Cristo, que es fiel, quien sustenta todas las cosas de mi vida con la palabra de su poder, que me da sabiduría en todo y nuevas fuerzas cuando no me queda ninguna, es decir, ¡mi vida debe ser una oración constante en toda situación! pues camino de la mano de Jesús, por esto priorizar a Cristo sobre todo y en todo momento es la manera como puedo alinear mis expectativas, mis motivaciones y mi realidad para cumplir la máxima de buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, y lo demás vendrá por añadidura. (Hebreos 1:3, Salmos 23:3)
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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