Predica la Palabra
2018-02-12
1. Oración inicial
Poderoso Dios, gracias porque un día me llamaste por mi nombre a servirte en tu obra, y a pesar de muchas excusas aquí estoy dispuesto ante ti, para hacer conforme a lo que tú quieres que yo haga e iré donde tú quieras que yo vaya, te amo Señor, Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca”, Jeremías 1:6-9
3. Reflexiona
Es probable que Jeremías tenía 20 años de edad, un joven sin experiencia que se sentía incapaz de hacer la tarea profética, pero Dios siempre utiliza a esa clase de personas. Dios elige a las personas que son conscientes de su debilidad y por eso Dios le manifiesta: “No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, […] y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca». Es decir que el profeta proclamaría su mensaje con el valor y la autoridad dada por Dios mismo, sin embargo, Jeremías quería retirarse incluso antes de comenzar su tarea.
Muchas veces el mensaje no puede ser agraciado porque toca aspectos de nuestro carácter y de nuestra vida que no nos agrada escuchar; pero el mensaje tiene que ser anunciado porque hemos sido llamados a predicar su Palabra.
Actualmente ya no se quiere escuchar la voz de Dios, y aún más se prohibió en las aulas de las universidades y colegios hablar de Dios. Pero Dios continúa hablando y su Palabra permanecerá.
En otras palabras el Señor le dice: «Sigue adelante Jeremías. Ellos se te van a resistir, no querrán escuchar tu mensaje, pero tú tienes que comunicarlo» (Paráfrasis) y Jeremías manifiesta su excusa, pero Dios le reitera: «Voy a poner mis palabras en tu boca, y tu estarás expresando mis propias palabras» (Paráfrasis).
Es de anotar que el creyente por docto que sea, y tenga mucho conocimiento e interpretación, debe tener la seguridad y la autoridad de comunicar la Palabra de Dios con fidelidad. Jeremías, tuvo la convicción y confianza de que iba a expresar las mismas palabras de Dios.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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