Postrado ante ti

Padre Amado, reconozco que ante tu grandeza y tu santidad no me queda si no caer en tierra y postrado adorarte, rendirme por completo delante de ti. Como me duele el haberte ofendido con mis pecados, pero, HOY QUIERO RENOVAR MI ENTREGA Y MIS VOTOS y contemplarte para siempre en la hermosura de tu Santidad. Te adoro Padre en el nombre de Jesucristo. Amén

“y le dijo: todas estas cosas te daré, sí caído en tierra te postras ante mí. Entonces le dijo Jesús: apártate, pues está escrito: al Señor tu Dios adorarás postrado, y solo a él rendirás culto”, Mateo 4:9-10

Dios está buscando adoradores. Pero surge la pregunta qué es en realidad la verdadera adoración, ¿qué es lo que Dios busca? ¿Qué es lo que Dios espera?

El contexto de la porción bíblica nos indica que el diablo no quiere que adores a Dios, te ofrece muchas cosas para que dejes de adorar a Dios, te ofrece el camino más fácil, el mundo y sus placeres.

Pero la mejor adoración es hacer la voluntad de Dios en su tiempo y esperar en su soberanía. Adorar es el reconocimiento de la naturaleza de Dios, donde el corazón humano se rinde y se somete en amor.
LA VERDADERA ADORACIÓN ES MÁS QUE PALABRAS: Es una seguridad plena y trascendente en Dios, es una firme actitud ante el enemigo y sus maquinaciones, es una completa confianza en Dios, es estar dispuesto a ir con Jesús hasta el final.

Adorar es más que una posición física, es más que palabras, es más que lágrimas, adoración es más que cantar o tocar un instrumento, es darlo todo por Él, es negarse a las ofertas del enemigo de nuestras almas, es reconocer que él es el Señor, dueño de todo y a quien le debemos nuestra vida.
Cuando le adoras en espíritu y verdad, entras en su presencia, Él se glorifica en tu vida, y es así como ves la grandeza de Dios a través de ti. Adora y mira la acción sobrenatural de Dios en tu vida.