Permanecer conectados al agua viva
2016-02-02
1. Oración inicial
Señor, tu eres la fuente de agua viva que necesito para refrescar mi ser, para alimentar mi alma, saciame de tu presencia, lléname de tu Santo Espíritu para vivir en la plenitud de tu presencia. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna».
3. Reflexiona
En esta porción de la Biblia aparecen dos contrastes: “volverá a tener sed … para siempre no tendrá sed …Se refiere en primer lugar a todas las satisfacciones terrenales y perecederas, que alcanzan solo lo superficial y vano de nuestro ser, pero que pronto se acaban y necesitan ser suplidas de nuevo. Y en segundo lugar se refiere al agua de Cristo, que alcanza las más profundas necesidades del ser humano y da vida espiritual, y que no es solo un aljibe, sino una fuente inagotable que fluye desde dentro de nosotros. La presencia del Espíritu Santo en el creyente, como el Espíritu de Cristo es el secreto de esa fuente inagotable, fresca y viva. Como dice Juan 7:38 “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”.
Para permanecer conectados al agua viva del Señor necesitamos trabajar para ello, debemos tener una relación con Cristo permanente y sincera, se requiere una vida consagrada a Él, dedicando tiempo para la oración, para el estudio de la biblia y quietud para escuchar la voz del Espíritu y así poder obedecer la voluntad de Dios.
Como nuestro cuerpo físico sufre de hambre y sed, también nuestras almas sufren por falta de alimento espiritual. Si no privamos a nuestro cuerpo del agua y el alimento cuando este lo requiere, tampoco debemos hacerlo con nuestras almas. Jesús la Palabra Viviente y la Palabra escrita, la Biblia, pueden satisfacer el hambre y la sed del alma. Nuestras almas tienen la provisión en Dios para vida eterna por eso el Señor dice “más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás”.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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