Perdonaos unos a otros. 2 parte

Señor Jesucristo, la grandeza y lo sublime de tu amor es perdonar. Dame la sabiduría y la fuerza para no albergar en mi corazón el odio y el rencor y ser capaz de perdonar y vivir por los demás. Hoy perdono para siempre y desarraigo de mi alma todo rencor que me envilece y me ata al pasado, hoy estoy dispuesto a olvidar, hoy elijo el camino del amor. Te amo Señor, amén.

«Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas», Mateo 6:14-15

El Señor Jesucristo nos enseña a perdonar indefinidamente y sin condiciones de ninguna clase. La Biblia dice: “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete” (Mat 18:21-22)

Dios nos ha perdonado todas nuestras culpas, y está dispuesto a seguir perdonándonos. La Biblia nos enseña que aun siendo pecadores, Jesús murió por nosotros. Es decir, nos perdonó. Sin en el perdón de Dios, una persona no puede experimentar en plenitud el amor, la libertad, el gozo, la paz, etc. Dios continúa mostrándonos su misericordia y espera que seamos misericordiosos con los demás.

El camino para cultivar el amor se hace “Perdonando”, quien desea crecer en el amor lo logra viviendo en el perdón. Perdonar es el camino de la liberación. Quien realmente se libera es quien perdona, echando fuera de su alma todo rencor y la venganza que solamente lo envilece y lo consume.

Examina tu corazón y deja hoy tus rencores y de rodillas pide a Cristo que te enseñe a perdonar como Él te perdonó en la cruz.

¿Serás capaz de llenar tu alma de amor y olvido, y salir al encuentro con tu perdón? Puedes ser libre, si perdonas y olvidas. Eleva tu alma a aquel que te perdonó y encontrarás gozo y paz en tu corazón.