Percibir las cosas del Espíritu de Dios
2017-03-29
1. Oración inicial
Padre Amado, Te ruego me concedas discernimiento para escuchar tu dulce y apacible voz, que mi razonamiento no interrumpa mi comunicación contigo, quiero cumplir paso a paso el plan que tú tienes para mí, hazme sensible a la guía de tu Santo Espíritu. Amén
2. Lee la palabra de Dios
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”, 1 Corintios 2:14
3. Reflexiona
Para conseguir un verdadero discernimiento se tiene que dejar de lado el razonamiento. El razonamiento es un producto de tu mente y abre la puerta al miedo y a pensar que las cosas son inalcanzables. El discernimiento es un producto de tu espíritu y abre la puerta a la fe y a los grandes logros. Tu mente no entiende las cosas espirituales.
Así que, si tu espíritu produce discernimiento y tu cabeza empieza a argumentar sobre ello, nunca progresarás. Esto es porqué “…el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu”. Dios dice: “Yo hablé, y lo haré venir” (Isaías 46:11b). Dios sigue hablando. El Señor tiene un plan para tu vida y Él te ayudará a discernirlo, paso a paso.
Tu espíritu conoce las cosas que tu mente no conoce. Algunas cosas que desechaste por considerarlas “una idea” o “una intuición” eran en realidad el Espíritu de Dios tratando de darte una respuesta, pero tú seguiste rechazándolas por qué no parecía razonable. Se necesita fe para actuar en esta dimensión. La fe hizo que Pedro dejara la barca y se arriesgara a caminar sobre las aguas. La fe hizo que Abraham dejara la seguridad de la casa de su padre y saliera “sin saber a dónde iba”.
El Señor no discute con nosotros. Él nos guía a través de un deseo constante, una impresión, una voz interior suave y apacible, o una parte de las Escrituras que nos es revelada.
Cuando Él nos da una palabra de discernimiento, es como si saliéramos de la barca con Pedro o camináramos hacia lo desconocido con Abraham.
La pregunta es: ¿Tienes discernimiento para escuchar y responder a lo que Él te está diciendo?
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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