Pedid y se os dará

Amado Dios, Amado Hijo, Amado Espíritu Santo; cuánto amo tu palabra, pues en ella me deleito y te doy gracias porque todo aquello que me ha hecho falta, tú me lo has dado, creo en tus promesas y estoy convencido de que tu mano siempre se abrirá para bendecirme, Amén.

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”.
“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”, Mateo 7:7 Mateo 6:9

La palabra nos dice “pedid, y se os dará” El Señor Jesucristo está hablando con respecto a la oración, pues, es el maestro de la oración. Los discípulos fueron con él y le dijeron: “Señor, enséñanos a orar, no sabemos orar” y él les dice, ustedes solamente tienen que orar de la misma manera que un hijo le pide a su papá, y Dios los va a escuchar. Muchas veces nosotros vamos a pedir y la respuesta de parte de Dios quizás sea no, pero eso no quiere decir que Dios nunca contesta. Muchas veces pedimos mal, y después de pedir mal nos enojamos con Dios por no contestarnos.
En la afirmación “buscad y hallaréis”, hay seguridad y me corresponde iniciar la búsqueda de su presencia, Isaías dijo: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que esté cercano”, es ahora, es ya que debo buscar su rostro y su poder.
Después dice: “llamad y se os abrirá”, me corresponde llamar, pues el Señor dijo: clama a mí y yo te responderé. Hay algo ciertísimo en la biblia que si oramos hay alguien que nos está escuchando, que inclina su oído al clamor de sus hijos, y nos quiere dar, abrir y proveer, “porque todo aquel que pide, recibe”. Hermano solo cree que el Señor suplirá todo lo que os falte conforme a las riquezas en Cristo Jesús.