Para Dios no hay nada difícil

Amado Dios, dame un corazón humilde para reconocer que eres grande, sublime y poderoso. Para ti no hay nada imposible. Cumple tus propósitos a través de mi vida y enséñame a confiar siempre en tus promesas. Amén.

“He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?” Jeremías 32:27

En esta respuesta Dios descubre sus propósitos. Uno con el pueblo de Israel y otro con las generaciones futuras, esto nos incluye a nosotros. Su gracia será derramada sobre toda carne, prometiendo salvación y restauración por medio de su Hijo Jesucristo. Dios nos ama y nos amará por la eternidad. No tenemos razón para desconfiar de su fidelidad, pues momento a momento hemos visto su mano poderosa moverse en medio de nosotros. Debemos estar seguros de que él cumplirá todas sus promesas y que obtendremos todo el bien que ha prometido.

En este pasaje reconfirma las palabras de Jeremías en el verso 17 que dice: “¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti”. Asevera que todo es posible para Él.

Debemos exaltar su poder creador, reconocer su grandeza y mantenernos humildes. Estamos ante Jesucristo, el Dios de milagros, grande, sublime y poderoso que nos ama y puede hacer grandes cosas en medio de nosotros. Él puede cambiar vidas, puede restaurar familias, puede liberar de ataduras, puede sanar enfermedades. Ningún problema es más grande que su poder.

A través de su Palabra, Dios ha demostrado que puede llevar a cabo su obra, sus señales y sus prodigios, usando hombres simples y comunes que confían en su poder. Recordemos que no fue fácil para Moisés creer que podía liberar al pueblo de Israel de Egipto y lo hizo, no fue fácil para David convertirse en rey, pero confió en Dios y lo logró. No fue fácil para Pablo llegar al pueblo gentil, sin embargo extendió el evangelio por todas partes. Tampoco será fácil para nosotros creer que Dios puede cumplir sus promesas, pero Él es fiel y lo hará. Quien obró poderosamente en los héroes bíblicos hará lo imposible en medio de nosotros si tan sólo creemos y se lo permitimos.