Oportunidades. Parte 1
2019-08-23
1. Oración inicial
Señor mi Dios, ayúdame a aprovechar las oportunidades que tú me das. Tú que sabes lo que me conviene, que miras más allá de lo que puedo ver, dame el entendimiento suficiente para aprovechar cada dia, para tu gloria y honor. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” Efesios 5:15-16
3. Reflexiona
Dios nos da visión espiritual, ilumina nuestro entendimiento, para ver la increíble grandeza del poder de Dios para con nosotros, los que creemos en Él (Efesios 1:18-20), para así poder aprovechar las oportunidades que otros no pueden ver y que Dios tiene para nosotros.
Pero debemos ser cuidadosos de cómo andamos, tomar decisiones sabias y estar atentos a las oportunidades. No sólo es cuestión de buscar oportunidades económicas o que tengan que ver con dinero, son oportunidades mucho mejores que tiene el Señor para nosotros (1 Corintios 2:9), se trata de ver lo que Dios tiene para nosotros y de llevarlo a cabo para hacer su voluntad.
Como ejemplo de estas oportunidades, en Juan 6, cuando el Señor Jesús alimenta a una multitud, inicialmente había un muchacho que tenía 5 panes y 2 peces y tuvo la oportunidad de ser usado por Dios, ya que con lo poco que tenía, Dios multiplicó para que otros fueran bendecidos. Y resultó que lo que tenía este muchacho fue usado de manera sorprendente, mucho más de lo que él podía tener o esperar.
Dios nos guía mediante oportunidades, cuando estamos atrapados en una rutina, aburridos o en una dificultad, Dios nos dará una oportunidad para salir del círculo vicioso, pero debemos estar atentos.
En Lucas 10:38-42, María está alerta a aprender de Jesús, no desperdicia la oportunidad de aprender del maestro. Nosotros mediante la Biblia, en este tiempo podemos, de primera mano, aprender del maestro. ¿Estamos aprovechando esta oportunidad? ¿Comienzas el día con Dios y su Palabra? Es la primera oportunidad que tenemos al comenzar el día.
Podemos hablar personalmente con Jesús, y así como a María, Él suplirá cada una de nuestras necesidades. Así que hoy aprovechemos esta oportunidad, estudiando esta enseñanza y colocándola por obra. Pidamos a Dios entendimiento y no andemos como necios sino como sabios, aprovechando que podemos hablar directamente con el maestro a través de su Palabra y con la guía de su Santo Espíritu.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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