Obediencia y santidad
2016-07-22
1. Oración inicial
Amado Padre, he escuchado tu voz y he puesto mi vida en obediencia a ti. Quiero mantenerme firme e inconmovible, progresando siempre en la obra del Señor, consciente de que el trabajo en el Señor no es en vano. Te amo Señor. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz”, Génesis 22:18
“Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra”, Deuteronomio 28:1
3. Reflexiona
Cuantos piensan erróneamente, que lo que Dios quiere para el ser humano es que sea feliz y tenga su mejor vida ahora. La Biblia muestra que lo que Dios quiere para el ser humano, y en particular para el que cree en Jesús, es que viva en obediencia y santidad. Dios nos ha hecho a su imagen y semejanza y quiere que seamos a su imagen y semejanza también en santidad.
Un padre que desea en primer lugar que su hijo sea feliz, antes que serle obediente, va a criar un hijo irresponsable. Por ejemplo: el padre le reclama a su hijo, que tiene su cuarto desarreglado, que se está drogando, que se embriaga, pero el hijo le recuerda al padre, tú dijiste que querías que yo fuera feliz, y esto me hace feliz. El padre debió haberle dicho y demandado, obediencia en primer lugar y, este hijo puede ser feliz dentro de la obediencia.
Abraham sabía que lo que Dios quería de él era obediencia antes que su felicidad. Dios le pidió a Abraham que le ofreciera a su hijo Isaac en sacrificio. Si Abraham, hubiera tenido esa idea de que: “Dios quiere que yo sea feliz”, no hubiera pasado la prueba que Dios le puso. Pero Abraham sabía bien, que Dios quería de él obediencia, aún en contra de sus sentimientos, y aun cuando el mandato de Dios no lo hiciera feliz.
Lamentablemente muchos cristianos hoy en día, piensan que lo que Dios quiere de ellos ante todo es su felicidad, cuando en realidad lo que Dios quiere es obediencia y santidad. No hay versículo que diga Sed felices porque yo soy feliz, pero sí existe el verso Sed santos porque yo soy santo.
Hermano, la obediencia te lleva a la santidad y esta te da profundo gozo que es más trascendental que la felicidad.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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