Nuestro Dios incomparable
2022-01-26
1. Oración inicial
«Padre Celestial, gracias por revelarme tu poder y majestad sobre todo lo creado; pero así mismo me pides confiar y esperar en tu voluntad, pues eres soberano. Te pido me fortalezcas en el conocimiento de tu Palabra para entender cada vez más, lo alto, lo ancho y lo profundo de tu gran amor, y así pueda vivir en la paz de confiar en tu voluntad, en el nombre de Jesús, amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.” Isaías 40:28
3. Reflexiona
¿Habrá algo que podamos esconderle a Dios? ¿Será que existe algo imposible para Dios? ¿Puede haber alguna cosa que se escape del control o conocimiento de Dios? Ciertamente no, la Biblia nos describe a un Dios que todo lo sabe, que todo lo puede y que está en todas partes, pero lo mejor de todo, es que nos revela que, por nuestra fe en Jesucristo, nosotros podemos llamarle Padre, pues por el hecho de creer en la obra salvadora de su Unigénito Hijo hemos pasado a ser sus hijos adoptivos; hecho que nos confirma Efesios 1:5 que dice “en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad” y que, como leemos, esto ha sido por su inagotable amor y porque Él así lo decidió.
Pero, a pesar de todo lo que vemos, leemos, escuchamos y hemos experimentado, muchas veces nos quejamos, nos olvidamos y renegamos de Dios; le reclamamos por el hecho de estar pasando por situaciones difíciles o incómodas, pensando que el Señor se ha olvidado de nosotros, que no ha podido resolver nuestra dificultad o que simplemente no le importamos; a lo cual nuestro Dios hoy nos responde conforme dice su Palabra en Isaías 40:28 ¿no sabes que soy el Dios eterno, el creador del mundo, que no me canso y que mi inteligencia no hay quien la alcance?
El Señor hoy nos exhorta a que simplemente confiemos en Él. Muchas veces dudamos y reprochamos, pero ese es justamente el camino contrario para encontrar la bendición y misericordia de Dios; Él hoy nos promete que a los que lo esperamos y en Él confiamos nos dará nuevas fuerzas, levantaremos alas como las águilas, correremos y no nos cansaremos, caminaremos y no nos fatigaremos. No importa qué tan difícil o grande sea nuestro problema, Dios nos levantará y nos hará volar por encima de la más grande dificultad (Isaías 40:31).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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