Nuestra nueva naturaleza
2019-09-02
1. Oración inicial
Gracias Padre porque Cristo es mi Señor, y en Él tú me has dado vida en abundancia, para que sea manifiesto tu amor a través de mi vida, dame el entendimiento y la fortaleza para vivir por fe, guiado por tu Espíritu, en obediencia a tu Palabra.
2. Lee la palabra de Dios
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.», 2 Corintios 5:17
“y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,”, Colosenses 3:10
3. Reflexiona
Nuestra nueva naturaleza implica una forma de vivir diferente, así como el pez no puede vivir fuera de su ambiente natural, como hijos de Dios y ciudadanos del cielo, no podemos vivir en plenitud si no vivimos en la dimensión de la fe, en la dimensión de la eternidad con base a su Palabra. Nuestra nueva naturaleza implica una nueva forma de vida, porque si pensamos y vivimos como el hombre sin Dios, seremos amargados y viviremos en confusión, estaremos cargando un peso que nos hará vivir en derrota y sin fruto, como dice el Salmo 73:15-16: “Si dijera yo: Hablaré como ellos, he aquí, a la generación de tus hijos engañaría. Cuando pensé para saber esto, fue duro trabajo para mí».
Por esto, nuestra forma de pensar debe cambiar radicalmente, porque si seguimos pensando como piensa el mundo, estamos en el lugar equivocado, si amamos más al mundo que a Dios, el amor de Cristo no permanecerá en nosotros, como dice 1 Juan 2:16: “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”.
Esta nueva dimensión implica aceptar nuestra nueva naturaleza en Cristo y vivir conforme a ella, además viviendo por fe y no por vista, “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” (2 Corintios 4:18).
Hermano, como cristianos, herederos de tantas promesas y bendiciones, tenemos que vivir según lo que hemos recibido, persuadidos y atentos de cuál es la voluntad de Dios, aprovechando cada día, porque los tiempos en que vivimos ameritan que los hijos de Dios se manifiesten en amor y justicia; que su fe, compromiso y entrega a Jesús sea conocida en todas la naciones, iniciando por nuestra familia.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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