Nombres escritos en el libro de la vida

Señor, que privilegio tan grande, que por la fe en Jesucristo y mi genuino arrepentimiento, he alcanzado vida eterna y mi nombre está escrito en el libro de la vida. Tú dijiste: El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. Confío en ti y tu Palabra. Gracias Señor. Amén.

“Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida”, Filipenses 4:2-3

Pablo anima a los hermanos a permanecer firmes en el Señor, pues sabemos que aunque somos hijos de Dios, las dificultades y limitaciones pueden provocar desánimo e impotencia. Pablo exhorta, para que los fuertes sostengan y animen a los débiles. Les dice a dos hermanas: Evodia y Síntique, quienes son pilares de la iglesia, que procuren la unidad, se pongan de acuerdo, pues las diferencias terminan afectando a la congregación, y también comisiona a Clemente les ayude en esto. No estamos exentos que en medio del pueblo de Dios se presentan diferencias, pero Jesús nos dijo que nos perdonemos y nos amemos los unos a los otros como Él lo hizo.

La palabra de hoy, hace referencia a “creyentes en el evangelio”, y se afirma: “cuyos nombres están escritos en el libro de la vida”. Hay un requisito para tener el nombre escrito allí y es creer en el evangelio. En otras palabras por el arrepentimiento, el nacer de nuevo y la fe en Jesús, nuestro nombre estará escrito en el libro de la vida.

Lucas nos narra: Cuando los setenta regresaron con gozo porque los demonios se sujetaban a ellos en el nombre de Jesús, Jesús les dijo: “no os regocijéis por esto, sino regocijaos de que vuestros nombres estén escritos en los cielos”. Mayor debe ser el gozo por nuestra salvación que por lo mucho que hagamos en la obra del Señor.