No te contamines del mundo
2017-03-07
1. Oración inicial
Padre Amado quiero siempre caminar bajo tus parámetros, ayúdame en mis debilidades, porque no quiero contaminarme con este mundo tan seductor, quiero marcar la diferencia, quiero agradarte a ti en todo momento y en todo lugar. Tú eres mi prioridad y quiero vivir una vida de integridad. Te amo Señor. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse”, Daniel 1:8
3. Reflexiona
¿Cómo conservar mi testimonio como Hijo de Dios en un mundo tan trastornado? ¿Cuáles son los parámetros que deben regir mi vida en medio de un mundo moderno? ¿Hasta qué punto estoy dispuesto a mostrar una diferencia? ¿Cuánto del mundo se ha impregnado en mi vida?
Muchas preguntas que debemos contestar con sinceridad. Como Hijos del Rey debemos ser conocidos como tales y ser reales lumbreras en un mundo en oscuridad.
La Biblia dice que Daniel y los otros muchachos fueron llevados cautivos a Babilonia y allí enfrentó las tentaciones de asimilarse a esa cultura.
El rey de Babilonia: Nabucodonosor buscó personas especiales, con una preparación diferente y que fueran destacados, entre los que estaba Daniel y los muchachos, para que se moldearan a sus enseñanzas y filosofías. Pretendió cambiarles sus principios, haciéndolos partícipes de la comida del rey en contra de las ordenanzas judías, participar de la mesa del rey era cambiarles sus amistades y adquirir un compromiso con ellos, cambiarles su adoración a Dios por la de ellos, hasta cambiarles sus nombres para que se identifiquen con las creencias paganas de los babilónicos.
¿No intenta el mundo hacer lo mismo con nosotros? ¿Cambiar nuestra forma de hablar, de vestirnos, de comportarnos? ¿Cambiar nuestra adoración, nuestras prioridades y principios? ¿Cambiar nuestra identidad como Hijos de Dios?
Daniel propuso en su corazón vivir una vida de “integridad”, bajo los parámetros de Dios y la mano poderosa de Él estuvo con ellos.
Hagamos la diferencia, vivamos vidas de acuerdo al modelo de Dios y no del mundo que nos rodea. Seamos lumbreras por donde quiera que vayamos y Dios nos rodeará de su favor.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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