No se adormece el que te guarda
2018-11-20
1. Oración inicial
Señor, gracias porque sé que me guardas de todo mal, sé que estás cuidándome aun cuando descanso, por eso puede estar confiando, dormir y despertar contigo Señor Jesús. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.», Salmos 121:3
3. Reflexiona
Aprendemos de los militares, cómo tienen largas vigilias, prestando guardia, cuidando de sus compañeros; la seguridad queda en manos de una persona que no se puede adormecer porque el enemigo puede atacar en la oscuridad, por eso debe estar atento. Sin embargo es un ser humano que puede fallar, si nuestro vigía es Dios de seguro no fallará. ¿En manos de quién está puesta tu confianza y tu seguridad?
Los niños corren a la cama de sus padres cuando se despiertan por alguna pesadilla o miedo a la oscuridad, así mismo nosotros en medio del temor que producen las circunstancias externas, podemos correr a los brazos de Papá, Él siempre va a estar allí para protegernos, para darnos un abrazo y brindarnos la confianza de que podemos descansar en completa paz, porque Él no se adormece, siempre está atento resguardando a sus hijos.
Cuando rondan las preocupaciones de la vida antes de acostarnos, y no nos dejan conciliar el sueño, debemos saber que podemos entregar en sus manos toda ansiedad y decir con toda confianza: «En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado», Salmos 4:8.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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