No puedo ocultar que soy libre
2021-01-10
1. Oración inicial
«Gracias Jesús por venir a mi vida cuando estaba atado y escondido en mis problemas, gracias por hacerme libre con tu Palabra y traer tu hermosa presencia a mi corazón, al darme tu Santo Espíritu para que me llene de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Eres mi mejor influencia. Amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Y cuando salió él de la barca, enseguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras”. Marcos 5:2-5
“Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban”. Marcos 5:18-20
3. Reflexiona
Este pasaje narra la condición totalmente deplorable de un ser humano influenciado y poseído por el maligno. Tenía poderes sobrehumanos, de manera que era difícil sujetarlo y atarlo, su estado era miserable. Una condición digna de la compasión de Jesús, porque en el plano humano parecía sin esperanza, todos en Decápolis querían que estuviera lejos. Tristemente tenemos que reconocer que esa es la labor del maligno, vino a robar, a matar y a destruir la vida de muchas personas (Juan 10:10) sumidas en vicios, pecados, ataduras espirituales y problemas de todo tipo.
Muchos a nuestro lado están atados y escondidos, totalmente abatidos por sus problemas emocionales y espirituales. Es nuestro deber llevarles la buena noticia de que Jesús vino a liberarlos de la opresión del maligno, de la influencia de su carne y del mundo, para darles una vida en abundancia.
El Señor anhela que, así como cuando le conocimos y recibimos en nuestra vida al Espíritu Santo, quien vino a habitar y cambiar positivamente nuestras vidas, otras personas reciban su influencia a través de nosotros, por eso, es importante compartir nuestro testimonio de vida, como Jesús le pidió a este hombre cuando fue liberado por Él.
Jesús no amarra o esconde nuestros problemas, sino que nos libera de ellos. Muchos pueden espantarse con la obra que Jesús hace al transformar radicalmente nuestra vida, como los habitantes de esa región que, en vez de alegrarse al ver al hombre sano, le pidieron a Jesús que se fuera de ahí. Pero el Señor lo manda precisamente a estas personas para que dé testimonio del poder y la misericordia de Dios. Preguntémonos ¿cómo reaccionó nuestra familia cuando tomamos la decisión de seguir a Cristo?
Recordemos que tenemos al mejor en nosotros como dice 1 de Juan 4: 4 : “mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo”. ¿Qué nos impide entonces dar testimonio de su liberación y amor?
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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