No olvidarnos de Dios
2018-05-15
1. Oración inicial
En todo tiempo mi Señor, mi Dios, te doy a ti la gloria, ha sido por tu mano que soy libre, que soy bendecido en todo sentido, porque el hecho de que tú estés en mi corazón es la mayor y única riqueza que necesito para vivir. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.” Deuteronomio 8:11-18
3. Reflexiona
Las situaciones difíciles por las que pasamos son la forma en que es corregido nuestro corazón, si a la par estamos aferrados a Dios y a su Palabra. Muchas veces por medio de situaciones caóticas y complicados Dios prepara nuestro corazón para recibir una responsabilidad mayor, una bendición o una misión especial.
Si hemos puesto nuestra confianza en Dios, sabemos que Él actúa aun en medio de la prueba, moldeando nuestra vida conforme a sus propósitos.
Por esto debemos agradecer aún en medio de problemas o necesidades, y siempre con toda oración y ruego presentar nuestras debilidades y dificultades ante Dios, por medio de Jesucristo. Con toda certeza sabemos que Él está atento a nuestras oraciones y su mano es poderosa para sacarnos de cualquier situación por oscura que parezca.
Sabemos que sus promesas son verdad y Él es nuestro ayudador, pero no nos olvidemos cuando seamos bendecidos, cuando seamos saciados, que fue gracias a su mano poderosa; acordémonos de nuestro Dios no sólo en las dificultades, con más atención en la abundancia, puesto que ésta sólo ha sido posible gracias a Él.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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