No confíes solamente en ti mismo

Señor danos un corazón sano, porque son las intenciones del corazón las que motivan nuestros actos, palabras y pensamientos, Que no actuemos en nuestro propio criterio, porque podemos equivocarnos, coloca tus palabras y pensamientos en nuestro corazón para actuar conforme a tu voluntad que es agradable y perfecta.

«Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal», Proverbios 3:5-6

No te apoyes en tu propia prudencia, «apoyarse», es poner todo el peso sobre algo. A veces nos apoyamos en cosas o personas, colocando toda nuestra confianza en ellas, como a veces sentimos que no podemos confiar en nadie, ni siquiera en Dios. Podemos equivocarnos, el Señor sabe que es lo mejor para nosotros y debemos poner nuestras decisiones en oración delante de Él.
Dios no desprecia nuestra capacidad de raciocinio, pero si le desagrada que seamos autosuficientes, que nos creamos más sabios que Él.
Debemos reconocerlo cada día y pedir su dirección , para que nos guíe por sendas rectas. Esto solo se da, si tenemos una relación íntima y directa con Él. Solo así nos conducirá a que logremos las metas que nos proponemos y alcanzarlas, haciendo más fácil nuestro camino.
Cuando hacemos las cosas en nuestras propias fuerzas nos vamos a sentir cargados y cansados. Hoy rindámonos a sus pies con humildad reconociendo cuanto le necesitamos.