No al yugo desigual
2015-11-09
1. Oración inicial
Amado Dios, que todo lo que emprenda en mi vida, sea de trabajo, de negocios, de relaciones sociales y aún más los propósitos de carácter espiritual, ayúdame que jamás esté en yugo desigual, quiero agradarte y obedecerte sin condición. Gracias Señor Amen
2. Lee la palabra de Dios
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con un incrédulo?”
3. Reflexiona
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos” En griego dice “no llegue a estar diferente unido”. Se trata de estar unido con alguien que sea de otra naturaleza espiritual (creyente con incrédulo). Por este motivo es “desigual”.
Literalmente lo que se hace es que se unen dos bueyes de la misma fuerza por medio de un yugo para arar el campo, creando trincheras profundas para poder sembrar. En sentido universal diríamos que si no se está bajo el mismo yugo, jalando el mismo arado bajo el mismo surco, seguro que se tendrán inconvenientes.
Pablo seguramente se refería al matrimonio porque no hay un yugo más firme, fuerte, y atado que el matrimonio. No hay relación más íntima y más comprometedora que el matrimonio.
Así como el “yugo” ayuda a dos “animales” a halar una carga combinando y dirigiendo las fuerzas de cada uno para lograr un solo propósito, así mismo debe suceder en el matrimonio, los esposos deben halar en la misma dirección. Pero esto es muy difícil cuando uno es cristiano y el otro es incrédulo.
Lo que este texto prohíbe es que el cristiano se sujete a los valores o la incredulidad del marido que no sea cristiano o de la esposa que no sea cristiana. Es probable que hayan desacuerdos serios y se repetirán una y otra vez en el hogar.
El texto bíblico nos recuerda que “la justicia” no tiene “compañerismo” con la “injusticia”, que “la luz” no tiene “comunión” con “las tinieblas”. Dice lo mismo en cuanto a Cristo y Belial. Y luego lo aplica al “creyente” y el “incrédulo”. No hay “acuerdo entre el templo de Dios y los ídolos”.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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