Nada nos puede separar de Cristo, somos más que vencedores.
2016-12-20
1. Oración inicial
Señor, gracias por cumplir tus propósitos en nosotros, por amarnos y hacernos parte de tus planes divinos, gracias por darnos una nueva perspectiva, y una nueva mente para entender que nuestra confianza y seguridad están en ti. Que todo lo que nos sucede tiene un sentido. Enséñanos a no lamentarnos por lo que nos sucede porque tú estas con nosotros.
2. Lee la palabra de Dios
«Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.», Romanos 1: 28-39
3. Reflexiona
Dios hace posible que «todas las cosas», no solo incidentes aislados, redunden en nuestro bien. Esto no significa que todo lo que nos pasa es bueno. Lo malo sigue prevaleciendo en nuestro mundo caído, pero Dios es capaz de cambiar todas las circunstancias a nuestro favor. Lo mejor que podemos hacer es confiar en su voluntad, permitir que Él sea nuestra guía, nuestra ayuda y aún nuestra defensa. Él nos protege del mal y nos auxilia en los momentos de peligro. Nadie nos podrá hacer daño si él está con nosotros.
Para cualquier cristiano desalentado este poderoso pasaje ofrece hoy la seguridad del amor de Cristo, presente en cada momento de la vida del creyente. Nunca nos separaremos del amor de Cristo en esta vida. Aún en medio de las dificultades seremos más que vencedores.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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