Morar bajo la sombra del altísimo. Parte 3
2016-05-13
1. Oración inicial
Señor tu eres mi castillo, mi torrefuerte, mi refugio alto y seguro, donde habito a diario y vivo confiado pues te he puesto a ti como mi fortaleza, mi roca y mi baluarte
2. Lee la palabra de Dios
«Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.», Sallmo 91:2
3. Reflexiona
¿Qué es un castillo? Por definición, un castillo es: “Lugar fuerte, cercado de murallas, baluartes, fosos y otras fortificaciones .” ¿no es aquí donde todos debemos buscar estar?, el castillo de Dios es un lugar impenetrable por las fuerzas del enemigo, donde está Dios el diablo tiene que huir. Y es dentro de ese castillo donde tenemos que refugiarnos, solo cuando nos refugiamos en Dios podremos vencer los ataques del enemigo. No podemos subestimar lo atractivo que el diablo hace las lucir las cosas, sino que tenemos que estar muy alertas no sea que caigamos gravemente heridos en el campo de batalla. Recordemos siempre que la palabra de Dios nos llama a: “…Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar… (1 Pedro 5:8).
Durante los momentos difíciles o inciertos, diremos a Dios que Él es nuestra esperanza, que Él es nuestro castillo, que Él es nuestro Dios, y que confiamos en Él. ¿Durante esos momentos difíciles, hemos confiado en que Dios es todo eso, y mucho más? Examinémonos y preguntémonos: ¿confiamos en Dios o confiamos en nuestras habilidades? La victoria sobre los problemas y situaciones que se presentan a diario en nuestra vida dependen del nivel de confianza en Dios.
“Señor tu eres mi castillo, mi torrefuerte, mi refugio alto y seguro, donde habito a diario y vivo confiado pues te he puesto a ti como mi fortaleza, mi roca y mi baluarte”
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn